El supermercado más grande de los Países Bajos cuenta ahora con un robot que entrega los pedidos a los clientes. Esta es una prueba de Albert Heijn en el Campus de Alta Tecnología de Eindhoven.
Los clientes realizan sus pedidos a través de una aplicación. Los comestibles son colocados en el robot por los empleados, que luego conducen al lugar correcto con la ayuda de cámaras y sensores. Los clientes todavía tienen que salir a recoger los comestibles del carrito.
A la espera de la legislación
Albert Heijn utiliza los Aitonomi, fabricados por la Teletienda germano-suiza. El robot puede conducir hasta 8 kilómetros por hora, pero la ley holandesa no le permite conducir por carreteras públicas. Es por eso que Albert Heijn ha elegido hacer la prueba en una propiedad privada de la Universidad de Eindhoven.
La cadena de supermercados enfatiza que se trata de un experimento a muy pequeña escala y que está lejos de ser el caso de que los robots conduzcan en otras partes del país.