Un cobot (de robot colaborativo) es un robot destinado a interactuar físicamente con humanos en un espacio de trabajo compartido. Gracias a los sensores, los robots de colaboración (cobots) son capaces de interactuar de forma directa y segura con los seres humanos. Esto contrasta con otros robots, diseñados para operar de forma autónoma en un espacio de trabajo con guía limitada.
Ejemplos de cobots
Hoy en día, los cobots son producidos por casi todos los principales fabricantes de robots tradicionales. Desde aproximadamente 2016 se dan cuenta de que desempeñarán un papel indispensable junto a los conocidos robots de fábrica debido a su flexibilidad, menor precio de compra y seguridad. Los cobots fueron inventados por los robots de Rethink de los Estados Unidos. Esta empresa ha quebrado, pero pasará a la historia.
Aplicaciones de los cobots
Debido a su versatilidad y flexibilidad, los cobots son adecuados para muchas aplicaciones diferentes. En la industria metalúrgica se pueden cargar, curvar, desbarbarbar, pulir y soldar con CNC. En un laboratorio, prueban y realizan análisis que son repetitivos y requieren precisión y consistencia. Especialmente cuando los proyectos son sensibles al tiempo, el cobot es una bendición. Funciona todo el día y toda la noche si se programa de esta manera. Y la programación es sencilla: el intuitivo software facilita la programación del cobot por ti mismo, sin tener que escribir una línea de código. Debido a que las tareas del cobot se almacenan en el software, también puede cambiar las tareas rápidamente.